Al referirnos a un "proyecto social", lo entendemos como
toda acción social, individual o grupal, destinada a producir cambios en una
determinada realidad que involucra y afecta a un grupo social determinado
(Martinic, S., 1996). Los cambios deseados se entienden como un avance positivo
en la realidad a intervenir, específicamente se espera una mejoría en las
condiciones y la calidad de vida de los sujetos involucrados en dicha realidad.
Son muchas las necesidades y problemáticas
sociales que deben afrontar las comunidades en sus sectores, por los
cuales se unen y se organizan para buscar soluciones a sus necesidades,
problemáticas y mejorar su calidad de vida individual, familiar y
comunitaria.
Un proyecto no es otra cosa que un conjunto de
medios ejecutados de forma coordinada, con el propósito de transformar una
situación actual insatisfactoria en una situación futura deseada.
Los proyectos sociales nacen de las necesidades
de las comunidades de encontrar soluciones a las problemáticas de su
entorno.
Un proyecto se puede definir como un plan, una
actividad, o una acción a realizar o ejecutar; un proyecto social está enfocado
a planificar o llevar a cabo un plan en pro de ayudar a una comunidad o
individuo, con el fin de realizar cambios y avances los cuales beneficien a los
involucrados. Este se define como la interrelación de ideas coordinadamente en
busca de un objetivo común en favor de un grupo social, con el fin de modificar
las condiciones de vida de las personas o grupos sociales más desfavorecidos
evitando la exclusión o discriminación.
Es importante tener en cuenta que los proyectos
sociales pueden ser impulsados por el Estado, pero también por organizaciones
como OGN o incluso por empresas privadas.
Lo
habitual es que un proyecto social apunte a satisfacer una necesidad básica de
las personas. La mayoría de estos proyectos, de este modo, buscan promover
mejoras en los campos de la educación, la vivienda, la salud o el empleo.
Un proyecto social tiene como objetivo trabajar
e intervenir los problemas que presenta una comunidad, para dar solución y
satisfacer las necesidades de esta; todas sus actividades están dirigidas en
beneficio, es por esto que requiere la participación de todos y todas sus
integrantes. Hay que tener en cuenta que para iniciar un proyecto social es
importante identificar el problema y sus alternativas de solución.
Los proyectos sociales surgen como una respuesta a los serios desniveles
en el grado de desarrollo de los pueblos
y comunidades, dado que los modelos de desarrollo aplicado hasta la
fecha solo han favorecido a las grandes potencias al extremo de haberse
extendido aún más la brecha social entre los pueblos, son extensos sectores de
la población excluida de todo tipo de
servicio, oportunidades y beneficios de los adelantos nacionales y
mundiales.
Es decir, los proyectos sociales se elaboran para los sectores en riesgo
y vulnerabilidad social, sin embargo los proyectos sociales se encuentran con
la dificultad de su financiación, y su organización y administración de
recursos, y a veces se presentan engaños, desconfianzas, falta de educación y
cultura empresarial, entre sus miembros.
Las
cooperativas son ejemplo de estos proyectos sociales, donde un grupo o una
comunidad se organizan en forma solidaria y cooperativa, para encontrar
solución a sus dificultades económicas y
sociales a través de una entidad de carácter cooperativo, mejorar la calidad de vida de los asociados.
Sin embargo con las cooperativas,
han resultado muchas personas estafadas, porque son cooperativas que no
cumplen con la reglamentación legal que las rige. Las cooperativas financieras,
en la década de los 90
representaron un dolor de
cabeza para el sector financiero
tradicional, por lo cual se les persiguió con el pánico financiero y todos sus
asociados salieron a retirar masivamente sus ahorros, lo cual las llevo a la
quiebra, beneficiando al sector bancario tradicional, ya que las comunidades ya
no contaron más con los beneficios y servicios del sistema financiero
cooperativo.
En otras oportunidades a las
cooperativas se les ha utilizado para lavar activos, fachadas de falsas
empresas, engañar con planes de vivienda piratas, o para los políticos conseguir votos, desvirtuando así su objeto social.
Cada vez que las cooperativas se levantan de sus propias cenizas,
el gobierno quiere darles el mismo tratamiento, que a las empresas
capitalistas, agravándolas con
múltiples y costosos impuestos, y
algunas cierran porque no soportan la carga tributaria. Desde el Estado no hay
apoyo para que estas empresas cooperativas surjan, solo porque son las empresas
del oprimido pueblo.